Miley Cyrus un poco agotada con todos los compromisos que debe lidiar como estrella, comienza extrañar sus días en Nashville. Un día luego de una agotadora sesión de fotos para la revista Seventeen, llegó a su casa junto a su madre. Miley se recostó en el sillón y suspiró de cansancio. Tish (madre de Miley), la notó muy cansada y extraña. Se sentó en el sofá que estaba al lado del sillón donde estaba Miley, tocó tu cabeza y comenzó a acariciar su cabello. -Miley, ¿qué pasa?, hace días te noto extraña-Preguntó Tish
-Estoy muy cansada-Dijo Miley
-No es solo eso, dime-Dijo Tish
-Es que, extraño Nashville, su gente, sus paisajes, todo-Dijo Miley
-¿Quieres ir allá por el verano?-Preguntó la madre
-No es solo eso, quiero volver a vivir en Nashville-Dijo Miley sentándose en el sillón y con cara de pena.
-¿Y dejarías todo lo que tienes y haz logrado aquí?
-Creo que si, pero Nashville es mi hogar, y me gustaría pasar más tiempo allá-
-Tranquila, Miley, iremos para allá este fin de semana, y nos quedaremos más de un mes si quieres-
-Gracias Mamá- Dijo Miley se paró a abrazó a su mamá, su rostro mostró una linda y gran sonrisa.
Miley se fue a su cuarto y sacó un de sus maletas, metió toda la ropa que le cabía, luego sacó otra y puso sus zapatos y zapatillas. Faltaban solo dos días para que Miley pudiera volver a Nashville.
Miley al otro día se fue a despedir de Demi Lovato, quién la iría a visitar en unos días.
Esos dos días de larga espera pasaron, Miley tenía una gran sonrisa en su rostro, lo único que deseaba era regresar a su pueblo natal. Se irían en avión, todos los paparazzi estaban en la puerta del aeropuerto sin saber porque Miley se iba. Miley no quiso hablar, quería dejar de ser estrella por un momento, así que siguió su camino.
Cuando llegaron a Nashville, los ojos de Miley se llenaron de lágrimas, Tish la abrazó. Llegaron al aeropuerto de Nashville donde ahí tomaron un taxi para dirigirse a su casa.
Cuando llegaron a su casa Miley respiró muy hondo, y pudo respirar ese aire tan limpio que había en Nashville y miró su casa, se quedó así unos cuantos minutos, luego entró a su casa y se dirigió a su cuarto, sacó el plástico de los muebles, y decoró y ordenó su pieza.
Era la hora del almuerzo, Miley bajó a comer junto con su familia.
Había pollo con ensalada de tomate y lechuga.
–Esta delicioso, mamá, realmente esquicito-Dijo Miley saboreando su ensalada y su delicioso pollo.
–Miley, luego que harás- Preguntó Robbie
–Creo que iré a pasar en caballo-Dijo Miley-Permiso, terminé de comer iré a mi cuarto a dormir-
-Adelante hija-dijo Tish
Miley durmió casi dos horas, eran las cuatro de la tarde y Miley se puso unas botas y se fue a ver a su caballo. Hace tiempo que no lo veía, la abrazó y besó su pelaje. Se subió a el y comenzó a cabalgar, se sentía tan bien, libre, feliz. Se olvidó del resto del mundo, y comenzó a pensar en todo lo que se perdió.
Cerca del establo había un árbol, se sentó debajo de el y acarició suavemente el pelaje de su caballo. Luego de unos minutos comenzó a cerrar los ojos hasta quedarse dormida. Durmió hasta el atardecer. Cuando despertó el cielo se estaba tornando a un color rosado casi púrpura. Miley hace tiempo que no se daba cuenta de un atardecer.
Espero que les haya gustado.